No es una sorpresa que, prácticamente, todos los días hay una efeméride que conmemorar, y este es el caso del 20 de junio que ya es conocido como el Yellow Day. Y bueno… ¿Eso qué significa?

Pues bien, mientras que a cada tercer lunes de enero se le llama Blue Monday —o el Día Más Triste del Año—, por una cuestión de mercadotecnia, en contraposición, a cada 20 de junio se le denomina Yellow Day, es decir, el Día Más Feliz del Año.

Espera, ¿qué? ¿Cómo por qué el 20 de junio es el día más feliz del año? Pues por diversas razones, apreciable lector o lectora de Cultura de Cambio, principalmente, porque las vacaciones de verano ya están más cerca (guiño, guiño), los días son más largos y con más luz y el clima —en teoría—es más agradable.

Y es que, después de que en 2005 el británico Cliff Arnall lanzara su campaña mercadológica del Blue Monday, se determinó que también era importante —y necesario— evidenciar lo que nos hace sentir felices y tenerlo presente, por lo que se propuso hacer su contraparte.

Es así como la celebración del Yellow Day nació de la mano de psicólogos, que consideraron los factores anteriores, así como los planes al aire libre y el incremento de la vida social con amigos y familias, como una descarga de energía y vitalidad; por lo que el Yellow Day es una invitación a sentirnos más alegres y optimistas.

Sin embargo, la creación de la festividad no fue de forma ambigua, pues el mismo Arnall lideró una investigación sobre la felicidad, la cual determinó la ecuación:

O + (NxS) + Cmp / T + He

Misma que mide el placer de estar al aire libre (O), en conexión con la naturaleza (N) y la socialización en potencia (S), sumando los recuerdos positivos de la infancia (Cmp), la temperatura cálida (T) y la llegada de las vacaciones de verano (He), dando como resultado que la tercera semana de junio tiene el día más feliz del año.

Pero claro, la conmemoración del día más feliz del año no podía estar completa sin tener un color representativo, siendo el amarillo el elegido, pues se trata de un color que denota positivismo, diversión, iluminación, optimismo, creatividad, inteligencia y, por supuesto, felicidad. En consecuencia, quedó como anillo al dedo con la idea que se quería transmitir.

Ahora bien, el Yellow Day, evidentemente, también nació gracias a la mercadotecnia; sin embargo, es un hecho que debemos darle espacio a la felicidad y no sentirnos culpables por disfrutar de las mieles de la vida, no solo en un día específico, sino todo el tiempo que nos parezca indicado.

Dicho esto, te invito a vestirte de amarillo (o cualquiera que sea tu color favorito), a disfrutar de este día y vivir a plenitud tu felicidad.