De compañía, para guiar, para cuidar, para salvar vidas en los desastres naturales… incluso para atrapar narcotraficantes, los canes tienen un papel único en nuestras vidas, es por eso que desde el 2004 se determinó conmemorar el Día Mundial del Perro cada 21 de julio.
Y como pasa con cada efeméride, no es suficiente con un día para agradecer y recordar la importancia de estos compañeros en la cotidianidad, y precisamente por eso se creó este día, algunos dicen que fue para crear conciencia del cuidado que debemos darle, ya que en varios países obsequian (cuando son cachorros) para las fiestas decembrinas, pero para el verano (cuando ya han crecido) los dejaban abandonados para irse de vacaciones.
No se sabe a ciencia cierta el origen de la celebración, pero nunca está de más que nos recuerden los cuidados que hay que proporcionarles a quienes son más que una mascota, se convierten en parte de nuestra familia; es más, quién no ha sentido alguna vez que puede comunicarse con su perro y ser alguien especial para él, además de un compañero inseparable.
-Alimentarlo adecuadamente; es decir darle comida apta para ellos, de acuerdo con su tamaño, raza y edad. A veces, estamos tan familiarizados, que queremos compartirles lo que comemos, ¡no lo hagas¡ Hay alimentos especialmente dañinos para ellos, por ejemplo el chocolate (la teobromina contenida en el cacao es la causa), las uvas (aun sin semilla), el ajo, la cebolla y el alcohol (por obvias razones).
–Llevarlo con regularidad al veterinario. Un dato importante es que solo el 22% lo hace, lo que pone en riesgo su salud y la tuya. En este apartado se incluye vacunarlo.
-Jugar con él, sacarlo a pasear, interactuar con él. Hay controversia entre abrazarlos o no, pero opta por hacerlo, pues está científicamente comprobado que pueden sentir amor.
-Bañarlo y asearlo, quizá te guste hacerlo cuando es cachorro, pero recuerda que no solo es en esa etapa que requiere higiene, sino toda su vida. Ten presente siempre que eres responsable de él, y eso significa darle un cuidado integral.
Sí, tener un compañero peludo implica esfuerzo y tiempo, pero créeme que siempre valdrá la pena.
Por último, si andas con la cosquilla de tener uno, piensa en adoptar antes de comprar.
