La falta de acuerdos y pactos en el matrimonio
- “El abandono requiere expectativa e idealización”
Por: Karina Nova
En este último año, me he topado con algunas situaciones de divorcio de personas cercanas a mí, es por eso que me vi en la necesidad de escribir un artículo acerca de este importante tema.
¿Cuál es la importancia de establecer pactos y acuerdos antes y durante el matrimonio? Pues bien, es fundamental poner todas las cartas sobre la mesa, es decir, indagar y dar a conocer todo aquello que no estamos dispuestos a permitir y dejar claro lo que estamos comprometidos a ofrecer. Si bien es cierto, durante la etapa del cortejo mostramos lo mejor de nosotros mismos, tratando de que no se manifieste nuestro lado no tan perfecto, por miedo al abandono y quedarnos solos, pero, ¿qué nos garantiza que la otra persona se quedará eternamente a nuestro lado? la verdad, nada.
Es por eso que, si no deseamos tener una inminente ruptura desde un inicio, lo recomendable es “fijar las reglas”: ¿Qué porcentaje de celos puedes llegar a emitir y cuánto permitir? ¿Quién aportará la mayor cantidad de dinero a la casa o si se hará en partes iguales? ¿Cómo será llevada la educación de los hijos? (este último fundamental, ya que, si no nos ponemos de acuerdo, uno terminará siendo el villano y el otro el salvador) de verdad, haz todas las preguntas ¿Qué esperas de mí como pareja? ¿Qué espero de ti en lo emocional, en lo sexual, en lo económico, en lo social? ¿Qué tan dispuestos están a soltar a sus familias sanguíneas para formar la propia?
El sentimiento de abandono, desilusión y frustración, viene de la expectativa y la idealización respecto a la pareja, no deberíamos “lanzarnos al ruedo” sin antes haber mostrado nuestro verdadero yo y qué mejor que hacerlo de manera clara y responsable, nadie nace sabiendo la fórmula mágica para el matrimonio, pero estoy convencida que se puede llevar de una manera más consiente si respetamos los acuerdos tanto del uno como del otro y que no por miedo al dolor vayamos a un matrimonio sin nada más que la expresión… “que sea lo que Dios quiera”.
Al poner las reglas es importante ser consciente de que jamás vas a poder exigir lo que no estás dispuesto a dar. Formula un pacto de corazón y cerebro, y hagan un contrato moral entre los dos para lograr fortalecer el matrimonio y la permanencia en pareja.
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