Hoy se conmemora el Día del Estudiante, nos platican algunos profesores en la escuela que surge a raíz de protestas de los estudiantes por el aumento de los años de estudio de la preparatoria, o exámenes para las carreras de Derecho y otras; estas manifestaciones terminan en una huelga, en la que, precisamente el 23 de mayo de 1929, la policía entra agrediendo a los estudiantes en la Escuela de Derecho, lo que deja un saldo de muchos estudiantes heridos.

Uniéndose a estas protestas otros planteles escolares, dando como resultado la Autonomía Universitaria, lo que hoy conocemos como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Por el simple hecho de ser estudiantes, las autoridades del país pensaron que podían tener el control total de la educación, y podrían manipular al país en beneficio personal y no para generar el bienestar de México. Con profesionistas preparados en todas las áreas: científicas, sociales, humanas y artísticas.

Hoy saben que deben respetar las diferentes corrientes ideológicas y mediar con el único fin de la mejor educación y preparación de estudiantes en nuestro país.

Es admirable que los que lucharon por la educación autónoma hayan creado una de las mejores universidades a nivel Mundial y hayan permitido diferentes desarrollos intelectuales, científicos para poder explotar el talento y la capacidad de las personas que disfrutan del estudio profesional.

El hecho de querer controlar a los estudiantes es rezagar su potencial; la libertad que da la  autonomía es explorar diferentes campos y posicionarnos en buen lugar académico a nivel mundial.

Yo conmemoraría el día recordando a los que fueron heridos por la simple razón de ser estudiantes, gracias ellos hoy en día entendemos que nadie debe quitarnos el poder de decidir cómo debe ser nuestra educación para el futuro. También celebraría cada esfuerzo de todos los que queremos tener nuestra carrera en decisión propia. El esfuerzo de cada estudiante desde entonces hasta ahora es algo de admirarse. Este día es un poco decepcionante por cómo tuvieron que pasar las cosas, pero también es de orgullo por cómo evolucionó la voluntad de querer estudiar para tener el poder del cambio.

Samantha Castillo es estudiante de medicina.