No podemos hablar de las redes sociales sin antes mencionar los inicios del internet. Comencemos desde el principio para poder entender un poco. En la década de los 60, en plena Guerra Fría, Estados Unidos creó una red que era exclusivamente militar, sus temores eran latentes, ya que el ejército ruso los podría atacar en cualquier momento y, para ello, debían estar comunicados en cualquier parte del país; esta red se creó por el año 1969 y le llamaron ARPANET.
Ya en esos años, la tecnología era de gran importancia, aunque no tuviera aún el auge de hoy, cada vez vamos conociendo nuevas formas de comunicación que une a miles de personas en segundos; aunque cada quien esté en distintos lados del mundo, forman parte importante, sin desmerecer el gran trabajo de las redes sociales que hoy son el boom.
Y es que el inicio de las redes sociales se remonta al año 1997, sí, parece que fuera hace mucho más y ciertamente no lo es, vamos avanzando a pasos agigantados, lo que ayer era épico, hoy solo es un recuerdo, y cada vez más nos vamos enfrentando a más tecnología; por una parte, lo que resulta ventajoso es que podemos acceder a cosas que nuestros antepasados nunca soñaron, o quizá sí, pero era algo que no estaba a su alcance, hoy vemos generaciones involucradas en estas nuevas tecnologías, cada vez más accesibles a todo el mundo.
Hoy en día, las redes sociales unen a millones de personas, mucho más que antes. Por efectos de la pandemia, muchos se dedicaron a hacer home office, homeschool y hasta, ¿por qué no?, tener relaciones amorosas a distancia; unas un poco arriesgadas y otras que merecían ser contadas, como es el caso de una pareja que se conociera antes de que iniciara toda esta pandemia, donde solo se comunicaban a través de una pantalla, donde cada sonrisa, cada gesto y cada muestra de cariño los acercaba un poco más sin saber qué les depararía el destino, cada quien de un lado del mundo, distintas religiones, etnias, costumbres, platillos únicos de cada país… y así podemos estar hablando de muchas diferencias entre sí, pero había algo que los unía y era el amor que se tenían, cada mensaje, cada llamada y videollamada les hacía sentirse aún más cerca, la comunicación, la confianza y la paciencia eran piezas claves para poder continuar. Es aquí donde podemos ver el poder y la grandeza que tienen las redes sociales y sus efectos pueden ser plenamente positivos, como lo fue en esta historia.
Hoy las redes sociales son más que solo una red, son una plataforma donde vemos a personas compartiendo contenidos que ellos mismos crean, otros solo de pasatiempo, otros con fines comerciales, empresariales, sociales, culturales, noticias, espectáculos, medicina y mucho más, lo único que debemos tener claro es la forma de llevarlas y qué es lo que estamos consumiendo, ¿estamos aprendiendo o perdiendo una valiosa herramienta?