Este domingo 28 de agosto se festeja a los consentidores de la familia; es decir, a los abuelos, aunque el nombre oficial de esta efeméride es Día de las Personas Mayores, te decimos por qué.
Como tal, el Día de los Abuelos se celebra (en los países predominantemente cristianos) el 26 de julio debido a que ese día también se conmemora a San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y, por ende, abuelos de Jesús.
Hay que mencionar que la fecha varía dependiendo del país, por ejemplo en Argentina, Brasil, Panamá, España, Guatemala y República Dominicana se celebra en julio; en tanto que en Estados Unidos lo hacen el primer domingo posterior al Día del Trabajo y en Canadá el segundo domingo de septiembre.
Sin embargo, a nivel internacional se determinó en 1982 que sería agosto el mes de la vejez; y en México estableció, en 1998, que el día 28 sería considerado como el Día del Abuelo; aunque originalmente se instituyó en todo el país como Día del Anciano, el título que fue cambiado tiempo después como el Día Nacional del Adulto Mayor, y en 2020 el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), para emplear un lenguaje incluyente, propuso cambiar el nombre a Día Nacional de las Personas Mayores.
Pero ¿por qué no sé dejó el Día del Abuelo? Principalmente porque se consideró que no todas las personas mayores son abuelos o abuelas, ni todas las abuelas o abuelos son personas mayores.
Independientemente del nombre, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la idea es reconocer la aportación que hacen los adultos mayores al desarrollo cultural, social, económico y político de la sociedad y sus comunidades, así como impulsar la lucha por el pleno ejercicio de sus derechos.
Agregaríamos que también por las increíbles historias que cuentan y la manera en que consienten a sus nietos, pues aunque no es una regla, los abuelos sí tienen un trato diferente y más permisible en comparación con el que le daban a sus hijos. En fin, el punto es cuidarlos, apapacharlos y agradecer que estén en nuestras vidas, ya que es un privilegio que no todas las familias tienen.
