Cada vez es más común escuchar de personas que son practicantes y están inmersas dentro del universo del yoga. Dentro de los últimos años, esta práctica se ha consolidado en el mundo occidental ganando fieles adeptos que han buscado cambios en sus estilos de vida que les permitan estar sanos, libres y plenos.

El origen del yoga se remonta a 5, 000 años atrás en la India. Los primeros indicios se han encontrado dentro de los textos sagrados llamados Vedas, en donde hablaban de la práctica como ejercicio catalizador de los canales energéticos y vitales dentro del cuerpo. Yoga significa unión; una unión que no puede darse fuera de uno mismo, sino en el interior más profundo de cada individuo; una unión que conecte el cuerpo con la mente y la mente con el alma, dicho esto, históricamente, se ha practicado con la finalidad de alcanzar el máximo bienestar físico y mental.

Se tiene la falsa idea de que el yoga solo consiste en meditar; sin embargo, tiene más de veinte diferentes estilos de práctica, los cuales ofrecen distintos enfoques para trabajar el cuerpo y la mente. El Kundalini, Yin, Bhakti y Nidra son prácticas con un enfoque mucho más meditativo y espiritual, en donde se busca conectar con todos los niveles del cuerpo a través de ejercicios de respiración y meditación. De igual manera, existen otros estilos que establecen una mayor demanda física, como Ashtanga, Rocket, Power y Vinyasa, que tienen una tradición milenaria de establecer esa conciencia a través de la respiración junto con el fluir de las asanas, como se le llama a las posturas físicas. Con el paso del tiempo y respondiendo a más necesidades, también se han ido consolidando prácticas de yoga dirigidas a sectores específicos, como podrían ser el terapéutico, prenatal o infantil.

La magia del yoga reside en el constante recordatorio de cosas tan ordinarias como la respiración. En tiempos tan caóticos, el tomarse un momento de frenar y respirar profundo se podría considerar como una actividad de lujo.

El yoga está hecho y pensado para todo tipo de personas que les interese mejorar su salud en todos los sentidos. Es una práctica de ejercicio físico y un entrenamiento mental que nos enseña a prestar atención a nuestro cuerpo y mente, para entender lo que está sucediendo y qué podemos hacer para mejorarnos y, así, poder llegar a esa paz interior que todos necesitamos.