Debido a que la mayoría de las personas le resta importancia a la salud mental y a que no se le da la atención adecuada, el 13 de enero se lleva a cabo el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, cuyo objetivo principal es sensibilizar a la sociedad al respecto de este tema y así prevenir la aparición de más casos.
Sin embargo, para entender su importancia se debe tener claro de qué trata esta enfermedad.
¿Qué es la depresión?
De acuerdo a la OMS, es una enfermedad que, se estima, afecta a un 3.8% de la población, viéndose con más frecuencia en mujeres. Aproximadamente, a escala mundial, 280 millones de personas tienen depresión. Es la principal causa mundial de discapacidad.
Hay que entender que es distinta de las variaciones del estado de ánimo y puede convertirse en un problema de salud serio, principalmente cuando es recurrente y su intensidad va de moderada a grave, ya que puede llevar al suicidio. Lo que diferencia a la depresión de los sentimientos transitorios de tristeza es que las actividades labores, escolares y familiares de la persona afectada se ven alteradas; es decir, las emociones negativas incapacitan a la persona para continuar su vida diaria.
Síntomas
No todas las depresiones presentan los mismos síntomas, pero los más comunes son:
- Sentimientos de tristeza, ansiedad o desesperanza
- Irritabilidad
- Sensación de vacío
- Desinterés en realizar actividades que antes agradaban
- Desinterés por mantener relaciones sexuales
- Fatiga
- Dificultad de concentración
- Culpa excesiva
- Autoestima baja
- Trastornos del sueño (insomnio, dormir mucho o despertar frecuentemente durante la noche),
- Cambio en el apetito o en el peso
- Dolores persistentes
- Ideas suicidas
Tipos
- Trastorno depresivo grave o trastorno depresivo mayor: Se caracteriza por la incapacidad de la persona para realizar sus actividades cotidianas. Las personas con este cuadro tienen problemas graves de concentración, lo que les impide llevar actividad laboral. Se necesita tratamiento farmacológico en su fase aguda, además de terapia psicológica. Puede llegar a presentarse solo una vez en la vida, pero lo más común es que se presenten varios episodios.
- Trastorno distímico: Se caracteriza por tener una duración mayor a dos años. Es menos grave que el anterior, no incapacita a la persona afectada para llevar su vida diaria, pero sí para sentirse bien. Aquellos que presentan este cuadro pueden llegar a presentar el trastorno grave al menos una vez en su vida.
- Depresión postparto: Se presenta en mujeres que acaban de dar a luz. Suele diagnosticarse dentro del primer mes después del parto.
- Trastorno afectivo estacional: Se caracteriza por presentarse en el invierno, que coincide con la reducción de horas de sol. Suele desaparecer en primavera, aunque puede tratarse con fármacos y terapia de luz.
- Depresión psicótica: Ocurre cuando la depresión viene junto con una ruptura de la realidad o con una presencia de psicosis, como puede ser alucinaciones.
- Enfermedad maníaco depresiva o trastorno bipolar: Se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo, yendo de un extremo a otro.
Causas
Actualmente no se conocen en su totalidad las causas, aunque se identifica que es el resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos.
Algunos estudios relacionan la depresión con una posible existencia de daños en diversas zonas del cerebro; también se ha observado que una baja producción de varios neurotransmisores, tales como la serotonina, puede aumentar la probabilidad de padecerla. Por otro lado, se ha hecho evidente que los hijos de padres depresivos tienen alta probabilidad de padecerla también. Tampoco se puede ignorar que hay una estrecha relación entre la salud física y la depresión; por ejemplo, algunas enfermedades cardiovasculares pueden producirla, y viceversa.
Entre los factores sociales y psicológicos podemos encontrar:
- Exposición a situaciones estresantes y traumas
- Problemas económicos.
- Situación laboral o desempleo.
- Pérdida o enfermedad de un ser querido o mascota.
- Rupturas sentimentales o divorcios.
- Acoso escolar, acoso por redes sociales o acoso laboral.
Prevención
Dos grandes aliados para prevenirla son el mantener un estilo de vida saludable y contacto social, además de la terapia psicológica.
También se recomienda consultar al médico si:
- Llora frecuentemente sin motivo aparente.
- Su estado de ánimo le impide llevar una vida normal e interfiere en sus actividades diarias.
- Oye voces que no existen.
- Presenta tres o más síntomas propios de la depresión.
- Consume alcohol de forma continua y habitualmente.
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