Reconocer el impacto negativo de las críticas y establecer acciones para recuperación psicológica y emocional.
Las críticas han pasado desapercibidas por muchos años y solo se han considerado como una práctica de personas de mal gusto o sin educación. Sin embargo, tienen un gran impacto psicológico y emocional en las personas, independientemente de su edad. Por ello, no pueden pasar solo como un calificativo de estatus social o de educación. Una persona que constantemente critica puede dañar severamente a las personas, en dependencia de la constancia, intensidad y la importancia que tiene en la vida, de la persona receptora de violencia.
Los testimonios de adultos, que han recibido críticas por parte de su jefe en el trabajo, generan la sintomatología de estrés postraumático y ansiedad. Por otro lado, muchas mujeres en relaciones de pareja violentas, al recibir constantes críticas de su novio, esposo o pareja, pueden destruir la fuerza e identidad, generando malestar, depresión, dependencia emocional, entre otras. Los datos no mienten. Imagina, si eso pasa con adultos, ¿Qué sucederá con un niño expuesto a la crítica constante de docentes, cuidadores o adultos?
Un caso especial son jóvenes que se enfrentan a los haters en sus redes sociales. Estos últimos critican sin misericordia al que emite en sus redes sociales su opinión, video, encuesta, noticia, entre otros. El o la que recibe las críticas, como hemos mencionado, al verse expuesto(a) a las críticas, tendrá menor o mayor afectación en función de los recursos psicológicos que tenga para enfrentar la situación. Sin embargo, la constancia de las críticas daña en menor o mayor medida.
Por ello, es importante considerar directamente y sin rodeos las consecuencias que las críticas constantes a los infantes, adolescentes o incluso adultos tienen grandes consecuencias. La diferencia entre las críticas y ofensas directas es básicamente que las críticas pueden no ser palabras altisonantes, porque en el marco laboral o académico están prohibidas y en muchos lugares son muy vigiladas; sin embargo, un jefe o docente que ocupa la crítica puede destruir mentalmente a las personas.
“Nunca había trabajado con alguien como tú”.
“Tu trabajo siempre deja mucho que desear”.
“Pensábamos que eras sobresaliente”.
“Tu presencia es insoportable”.
“Tu presencia me ofende”.
Sería difícil mencionar todas las críticas y el efecto de cada una de ellas, pero estableceremos una clasificación o división para ellas y para poder establecer una estrategia de acción a fin de favorecer la salud mental de las personas expuestas a constantes críticas.
Primero: La crítica dirigida a desplomar el autoconcepto de las personas.
Segundo: La crítica dirigida a establecen un cerco psicológico.
Crítica dirigida a dañar psicológicamente | Devalúa a la persona y al ser. Exalta o maximiza errores. Programan para el fracaso o el autosabotaje. Devalúa a su motivación y logros. Compara para menospreciar. | Establece constantes emociones, como frustración, ansiedad, apego, indefensión. Enfoca la mente en los errores, en el pasado y en el dolor. Destruyen su autoestima. Se involucran en relaciones destructivas. |
Crítica dirigida a establecer un cerco psicológico | Desacredita alternativas. Cierra posibilidades de acción o superación. Devalúan las opciones del futuro. Recalcan errores del pasado. Prohíbe hablar con él o ella. Estigmatiza a las personas (maldiciones). El agresor exalta su imagen de autoridad con fuerza y castigo. | Genera preocupaciones, dudas. Cuestiona el futuro e inmoviliza a la persona. |
En la primera clasificación es muy ilustrativa y fácil de identificar. En la segunda, se podría decir que con diferentes expresiones y en diferentes momentos coloca un cerco psicológico a tu alrededor, sobre el futuro, ancla en el pasado, sobre otras personas o situaciones. Y, recuerda, siembran miedo, la culpa o la duda. Ejemplo, para aclarar la estructura del cerco psicológico:
Si intentas apoyarte en tus amigos, te caes.
Si intentas cambiar de trabajo, arriesgas tu casa.
Si buscas en el pasado algo o alguien, maximizarán sus errores.
Si buscas cambiar tu futuro, te castiga con el odio de toda la familia.
¡Ah! pero si volteas hacia arriba te traicionarán o decepcionarán.
Si saltas, te darán la espalda.
El resto es repetir la fórmula en una serie de ataques directos a la persona y cercos psicológicos (poner barreras si intentas correr por la izquierda, derecha, arriba, abajo) que no te dejan mover más allá de los límites permitidos por sus miedos o sus propias creencias limitantes.
Vamos a mencionar algunas frases que ubicaremos espacialmente en un cuadrante con el objetivo de describir la limitación de posibilidades o el cerco psicológico, recuerda que la idea central del agresor que te critica es que lo veas como única opción de vida.
Desacreditar a otras personas en el pasado El objetivo es descalificar a las personas con las que te sientes apoyado(a) recordando su pasado: Te acuerdas de cómo te trataba. Ya se te olvidó lo que le hizo a su primera mujer. Él mismo dijo que se drogaba. Nunca sabes cómo te van a tratar las personas | Desacreditar a otras personas en el presente El objetivo es limitar el sentir la compañía de personas, minimizan a otras personas: Ese pobre diablo qué puede solucionar. El pizzerito ese. Pobre diablo. Ella solo está contigo por interés. Ten cuidado, va a sacar las uñas. Te quieren ver mal. Te van a quitar hasta lo que comes. | Desacreditar a otras personas en el futuro El objetivo es sembrar duda en ti: La gente que tiene dinero cambia… Caras vemos, corazones no sabemos… A dónde vas que más valgas… A poco crees que te van a mantener. El dinero vuelve a las personas egoístas, son hipócritas y no son felices. |
Devaluar tus acciones pasadas Objetivo: Recurren a tus conductas pasadas para devaluarte: Siempre te equivocas. Tú no haces nada bien. ¿A poco ya se te olvidó qué hacías? Te acuerdas cómo te fue con… Tú gastas más de lo que ganas. | Devaluar tus acciones presentes Objetivo: Lanzan frases que incapacitan en presente: “Si no sabes más que dormir y comer”. “Todo el tiempo es igual, te la pasas haciendo nada”. “Ni para eso sirves”. “Siempre te equivocas”. “Nunca te salen bien las cosas”. | Devaluar tus acciones sobre el futuro Objetivo: Inhabilita generando miedo al futuro y los resultados: Te va a ir mal, yo sé lo que te digo. Para qué tiras el dinero. Si tú no sabes cobrar. Siempre te agarran de zonza. Siempre te va mal. |
Denigrar otras situaciones del pasado Desacredita recursos como títulos, experiencia, entre otros: Tiene un título patito. Y con ese papelito qué vas a comer (desacreditando un diploma de actualización). | Denigrar otras situaciones presentes Desacreditan situaciones o negocios: No vas a ganar ni para mantenerte. Esa carrera ni sirve. Quién te va a dar para comer. Ese trabajo que tienes ni te da prestaciones. | Denigrar otras situaciones del futuro Y ya porque tienes título ¿No te equivocas? ¿Cuánto puedes ganar ¿De qué vas a trabajar? A dónde vas… solo sales para fracasar… Recuerda que el muerto y el arrimado a los tres días apesta. |
Como te das cuenta la descripción gráfica de las críticas ilustra los tiempos pasado, presente, futuro y también la intención de desacreditar a otras personas u otros recursos en otras situaciones. Es así como se establece el cerco psicológico.
Algunas de las consecuencias directas de las críticas: La dependencia emocional y con un apego ansioso, es uno de los resultados de todas estas frases, aplicadas en momentos cruciales. Lo más seguro es que tengamos como resultado a una persona torturada por sus propios miedos. Pero curiosamente quien paga el precio son los que se pusieron a merced del hipnotista personal (Capítulo del libro malas jugadas de la mente: Relaciones que enferman).
*Carlos Adalid Posos Jaime, autor Best Seller de Malas jugadas de la mente: Entre la locura y la cordura, es psicólogo. Durante los 20 años de ejercicio clínico ha desarrollado una metodología para la atención de casos en jóvenes y adultos, probada en consultantes mexicanos e hispanohablantes.