Sin duda alguna, la primera causa de muerte en el mundo es la enfermedad cardiaca, que durante muchos años se pensó que tenían factores hormonales protectores para la cardiopatía isquémica (mala circulación de la sangre en el corazón). Sin embargo, debemos decir que en los Estados Unidos de Norteamérica es la principal causa de muerte en mujeres.
Las mujeres tienen una presentación clínica más silenciosa, cuya afección es microvascular, derivado de la respuesta a un estrés sumamente intenso, por la elevación de corticoesteroides, denominado Síndrome del corazón roto o Enfermedad de Takotsubo o Tako-Tsudo, que es la forma que adopta el corazón comparado con la forma de una vasija para atrapar pulpos.
Durante la menopausia, la paciente puede desarrollar enfermedad coronaria, después de los 55 años, donde usualmente existe un antecedente familiar de enfermedad coronaria.
Desde el punto de vista ginecobstétrico, las mujeres son más propensas a la hipertensión, donde existe el antecedente de una preclampsia, que es una enfermedad hipertensiva asociada al embarazo.
El uso de anticonceptivos orales juega un papel importante como factor de riesgo para tromboembolia pulmonar (obstrucción de las arterias pulmonares por un coágulo), que igualmente están asociados con enfermedades inflamatorias y autoinmunes.
En la paciente diabética, con obesidad y dislipidemias (elevación de los lípidos en sangre), que incrementa el riesgo de trombosis (desarrollar trombos), y más aún cuando la paciente tiene habito tabáquico.