El 14 de junio de cada año se celebra el Día Internacional del Donante de Sangre, conmemorando al Dr. Karl Landsteiner, que fue quien descubrió los diferentes grupos sanguíneos. La donación de sangre consiste en transferir componentes sanguíneos entre personas compatibles.

Hablando un poco más sobre los grupos sanguíneos y con cuáles son compatibles, sabemos que es determinado por los antígenos existentes en la superficie de las plaquetas, metafóricamente los antígenos del donante son el candado y los antígenos del donador son la llave. También está el factor Rh, que determina si la llave y el candado son negativos o positivos.

Existen cuatro grupos sanguíneos: A, recibe sangre de un donador con grupo sanguíneo A; B, recibe transferencia de sangre de donantes B; AB, obtiene sangre de un donador AB, y la llamada sangre universal porque puede donar a cualquiera de los grupos anteriores: el grupo sanguíneo O, lo relevante de este es que solamente puede recibir sangre de donadores de tipo O, todas las donaciones dependen del factor Rh. Como vemos, la donación de sangre es un procedimiento fácil e importante, pero muy específico, por lo tanto existen condiciones para donar sangre, en México según el INR (que es un parámetro que mide el tiempo de coagulación de la sangre), las condiciones son: tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos, ayuno de 8 horas, no haber presentado síntomas respiratorios o digestivos por al menos 14 días, no haber ingerido medicamentos, no tener intervenciones quirúrgicas en al menos 6 meses, no haber recibido vacunas en el último mes y no ser pacientes diabéticos (por el uso de insulina). 

A nivel mundial, la donación de sangre ha salvado millones de vidas, según la Organización Mundial de la Salud, este procedimiento contribuye al tratamiento de personas con enfermedades mortales, procedimientos quirúrgicos complejos o incluso a complicaciones en el embarazo. Por tanto, la donación de sangre debe difundirse y apoyarse. Existen muchos tabúes por los que las personas toman la decisión de no donar; sin embargo, este procedimiento es controlado y vigilado por los médicos y el personal de enfermería, sí pueden existir efectos adversos o consecuencias, como un poco de mareo, dolor de cabeza, entre otras, pero la explicación a esto es que tu cuerpo está compensando la donación, que podría salvar la vida de alguien y, al final, recibes una galleta, un jugo sin mencionar la satisfacción de poder ayudar a alguien que lo necesita. No lo dudes, si se requiere, ¡dona sangre, dona vida!