Cada 30 de marzo se lleva a cabo el Día Mundial del Trastorno Bipolar, iniciativa nacida en Asia y Oceanía y difundida al resto del mundo, fijada en esta fecha por coincidir con la fecha de nacimiento de Vincent van Gogh, quien se cree que lo padecía. Su finalidad es generar conciencia sobre este padecimiento y eliminar el estigma social.
Sin embargo, para poder entender la importancia de esta conmemoración, primero debemos saber qué es el trastorno bipolar.
Qué es el trastorno bipolar
Es un padecimiento crónico del cerebro, típicamente cíclico, que se caracteriza por presentar cambios de ánimo inusuales y frecuentes; también provoca cambios a nivel energético y en el comportamiento de las personas. En este sentido, aquellos que sufren este trastorno pueden sentirse muy eufóricos en ciertas ocasiones y en otras, muy tristes o deprimidos, esto depende del tipo de episodio que presente.
Cabe aclarar que si bien cada episodio es distinto, los síntomas de cada uno suelen ser intensos, llegando a durar la mayor parte del día, diariamente. Eso sí, en algunas personas los síntomas pueden presentarse más levemente que en otras.
Episodio maníaco
La persona con este episodio se siente muy optimista, animada o eufórica, o también, extremadamente irritable o sensible. Actúa y piensa más rápido de lo que acostumbra, no tiene necesidad de dormir, habla muy rápido de cosas diferentes, tiene apetito excesivo por actividades placenteras (comida, bebida, sexo, etc.), piensa que puede hacer muchas cosas a la vez sin cansarse y se siente talentoso, importante o poderoso.
Episodio depresivo
El paciente en este episodio se caracteriza por presentarse decaído, triste, ansioso, más lento o inquieto, tiene problemas para tomar decisiones o incluso para concentrarse, así como para conciliar el sueño, llegando a despertar muy temprano o dormir demasiado. A diferencia del episodio maníaco, habla despacio, siente que no hay nada que decir, olvida muchas cosas y pierde el interés en casi todas las actividades. Además, muestra incapacidad para realizar actividades sencillas, se siente sin esperanza, sin valor y puede tener pensamientos suicidas, incluso puede intentar quitarse la vida.
Tipos de trastorno bipolar
Como todo padecimiento, el trastorno bipolar se clasifica en varios tipos, específicamente tres. Los cuales son:
Trastorno bipolar tipo I
Se caracteriza por episodios maníacos que duran al menos siete días, los cuales pueden ser muy intensos, hasta el punto en que el paciente requiera hospitalización. Produce algunos episodios depresivos separados con una duración de al menos dos semanas. Pueden ocurrir alteraciones del estado de ánimo con características mixtas de forma simultánea.
Trastorno bipolar tipo II
Presenta patrones de episodios depresivos e hipomaníacos, aunque no tan extremos como en el tipo I.
Trastorno ciclotímico
Presenta síntomas hipomaníacos y depresivos persistentes, pero no son tan intensos ni duran lo suficiente para recibir la clasificación de episodios. Suelen ocurrir dos años en adultos y un año en infantes y adolescentes.
Dato importante
Hay que recalcar que el trastorno bipolar puede presentarse a la par de otro tipo de enfermedades mentales tales como la psicosis, ansiedad, déficit de atención con hiperactividad, uso nocivo de drogas y alcohol y/o trastornos alimenticios.
Diagnóstico del trastorno bipolar
El encargado de realizar el diagnóstico del trastorno bipolar es un psiquiatra o profesional de la salud mental, y lo hace tomando en cuenta los síntomas presentados, los antecedentes familiares y las experiencias de vida del paciente, esto a través de una evaluación psiquiátrica, un examen físico completo y diversas pruebas médicas para descartar otros padecimientos.
Sin embargo, como estos síntomas no son exclusivos del trastorno bipolar, puede darse la posibilidad de un diagnóstico erróneo.
Tratamiento del trastorno bipolar
Este padecimiento no tiene cura, por lo que su tratamiento está basado en diversos medicamentos y psicoterapia, los cuales deben ser de por vida.
Los fármacos recetados ayudarán a estabilizar el estado de ánimo durante las fases agudas y a prevenir que vuelvan a presentarse.
El tratamiento llevado de manera adecuada beneficia a los pacientes del trastorno bipolar, incluso a aquellos que llegan a presentar los síntomas de forma más grave.
Causas del trastorno bipolar
Como cualquier padecimiento mental, no hay una causa exacta del trastorno bipolar, aunque se deduce que es una suma de varios factores, tales como antecedentes genéticos y la estructura y función del cerebro.
Toma conciencia del trastorno bipolar
Como puedes ver, esta enfermedad va más allá de los cambios de humor que suelen retratarse en las típicas bromas en redes sociales o reuniones; se trata de un padecimiento difícil, no solo para la persona que la sufre, sino también para aquellos que le rodean en su día a día.
Sé amable, no juzgues a la persona que presenta este trastorno y piensa dos veces antes de reírte de las bromas de mal gusto que se hacen al respecto; incluso si sueles ser partícipe de ellas, plantéate el dejar de hacerlo, este sería el primer paso de la concientización. El trastorno bipolar es grave y no debería ser foco de burlas en las pláticas cotidianas, tomemos más en serio la salud mental y dejemos los estigmas a un lado.
