Pago justo de impuestos. Por: Alejandro Rosales Garduño

julio 2024
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Posted By: Edición Cultura de cambio
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Recientemente comenté con algunos clientes sobre la importancia de llevar una buena administración de su negocio, lo cual llevaría a tener una contabilidad que mostrara los saldos reales de su operación, y esto los conduciría a un pago justo de impuestos.

Lo anterior lo comentamos ante la queja constante de los contribuyentes del pago de impuestos que consideran injusto; sin embargo, analizamos que la mayoría de las veces este pago lo consideramos injusto, porque no sabemos cuál es nuestra utilidad real, y lo primero que decimos es que si no ganamos, ¿cómo vamos a pagar impuestos? Pero ¿sabemos en realidad cuánto ganamos para determinar que pagamos justa o injustamente impuestos?

En la mayoría de los casos el contribuyente no sabe ciertamente cuánto gana, esto por una mala administración y la poca colaboración del propio contribuyente de poner atención a las disposiciones fiscales, además de ciertos vicios que seguimos teniendo en la actualidad, que nos hacen llevar doble administración o contabilidad y solo nos exponen ante el fisco.

En atención a lo mencionado, estos son algunos de los errores que cometemos:

No tener orden en las operaciones de tu empresa. Debes identificar cada movimiento bancario con un comprobante fiscal, tanto de ingresos como de egresos.
No tener soporte de los ingresos por financiamiento. Todos tus ingresos propios de tu actividad deben ser facturados y depositados. Sin embargo, algunos ingresos son necesarios para la operación de tu empresa y vienen de financiamiento, ten cuidado con los préstamos, sobre todo personales, y no los aceptes en efectivo.
No cumplir con requisitos de comprobación de gastos. Identifica los criterios que debes cumplir para que tus gastos sean deducibles, teniendo en cuenta, por principio, que tus gastos deben ser estrictamente indispensables para tu negocio.
No llevar un control de inventarios. Si vendes bienes, lleva un control de inventarios, invierte en un sistema que te simplifique el trabajo y realiza inventarios físicos.
No cumplir con las disposiciones fiscales en tiempo. No dejes hasta último momento los cambios que debas hacer en tu empresa, mucho menos lo dejes para después del plazo establecido por la autoridad.
No hay cuentas bancarias fiscales y no fiscales. Todas las cuentas bancarias son fiscalizables, por lo tanto, debes llevar una correcta administración de estas.
No llevar contabilidad. Identifica la facilidad de la autoridad de “no enviar” con “no llevar”. Sin embargo, observa los beneficios de “sí llevar” una correcta contabilidad. Y recuerda que no existe la doble contabilidad.
No tener contador. Si bien es cierto que la autoridad indica que en algunos casos los contribuyentes no necesitan contador, también es cierto que no debes dejar de invertir en un especialista que ayude en la administración de tu empresa y a interpretar las disposiciones fiscales.