¡Miedo a los exámenes! Casi todos los que hemos asistido a una escuela lo experimentamos, como si estuviera en nuestros genes. Sin embargo, dejando de lado elucubraciones sobre un supuesto ADN escolar, lo cierto es que la posibilidad de exponernos y cometer errores crea ansiedad a la mayoría de las personas. ¿Será que la cultura nos ha enseñado que el error es motivo de censura?
Diversos estudios sobre psicología han revelado que es nuestro ego, orgullo o amor propio, el responsable de nuestra susceptibilidad frente a cualquier circunstancia real o imaginaria que nos saca de nuestra zona de confort. Por eso, desde pequeños deseamos eludir situaciones en que nuestra falibilidad se hace evidente. No obstante, una educación verdaderamente humana debería poner el acento en ayudar a los alumnos a aceptar los errores con verdad, benevolencia, humildad y agradecimiento. La pregunta es: ¿está ocurriendo esto?
En buena medida se ha criticado a la educación tradicional, porque se basa en el miedo que producen los castigos para enseñar a los alumnos a no cometer errores. Considerando que aún no hemos superado ese tipo de metodología, se presenta un fenómeno contrario, igualmente dañino: el de una educación informática superindulgente.
Como mencioné en mi artículo de noviembre[1], con la educación en línea se están generalizando las trampas en los exámenes, bajo el auspicio de las redes sociales que permiten el libre intercambio de respuestas entre los alumnos. La reacción psicológica de muchos de ellos es que conciben como una gran catástrofe obtener una baja calificación, pero consideran incuestionable la conducta de hacer trampa en los exámenes mediante chats. ¿Qué consecuencias tiene esto?
Un chico que tiene la oportunidad de cometer errores y encararlos, difícilmente caerá en el fracaso en las situaciones importantes de su vida, pero no será lo mismo con aquel que se ha acostumbrado a darles la vuelta. Lo más grave es que un elevado número de padres de familia sabe de la situación y parece justificarla, en tanto se complace con tranquilizadores registros de calificaciones aprobatorias. Al parecer estamos cayendo, de nueva cuenta, en una educación basada en el miedo. Si antes lo era por señalar a los alumnos con crueldad sus faltas, ahora lo es por la complicidad en la evasión, que termina generando desmesuradas fantasías de omnipotencia, mientras se desmoronan frente a cualquier señalamiento de que han cometido una equivocación. Ambos modelos pedagógicos, queramos o no, tienden a formar seres débiles. ¿A qué le tenemos miedo: a las calificaciones o a que no se realicen plenamente?
- [1] Anzueto, E. ¿BUENAS O MALAS CALIFICACIONES?, LA EDUCACIÓN A LA SOMBRA DE LA PANDEMIA. (Noviembre, 2020) recuperado de: http://www.culturadecambio.com/infantes/buenas-o-malas-calificaciones-la-educacion-a-la-sombra-de-la-pandemia-por-erick-anzueto-salazar/
Contacto: www.centroquetzali.com.mx
E-mail: atencion@centroquetzali.com.mx
Blog personal: facebook.com/erickanzuetosalazar/ Whatsapp: (55) 1884-2255 y (55) 4281-6169
#Culturadecambio
#SemanaInternacionaldelLibro19al23abril
#FeriaVirtualdelLibroBarcelonaDíaInternacionaldelaMujer
#BestSellerForum2021
#SeminarioCulturadecambio2021
#Crececonvaloresynuevoscomportamientos
Cultura de Cambio “Crece con valores y nuevos comportamientos”
Es una comunidad con más de diez años de consolidación, la cual trabaja arduamente para reforzar la comunicación de valores y transmitirlos a la sociedad de México, encaminados a generar reflexión y asimilación de nuevos comportamientos en temas como Cultura, Social, Deportes, Infantes, Jóvenes, Negocios, Salud y Empleos.