Un chico que llega a los 18 años es, en la mayoría de los casos, un ser fuerte, vivaz y con mucho que dar al mundo. Se dice que ha alcanzado la mayoría de edad. Sin embargo, 😃🤾‍♂️💪, la realidad es que su cerebro aún sigue evolucionando y para que este proceso cierre, aún falta que transcurra un período, durante el cual, madurarán las estructuras nerviosas que tienen a su cargo el control de los impulsos, lo que ocurre alrededor de los 24. 🗓⏳🧠

Así, aunque en términos legales un joven se convierte en adulto, psicológicamente aún no lo es. Muchos chicos en el fondo lo intuyen. Mis pacientes se ríen con un poco de pena, como si quisieran decir, “me cachaste”, cuando al alcanzar los 18, les digo en consulta: “Ya eres un flamante adulto electoral”. 😅

En esta etapa, es fácil que caigan en la fantasía de que la independencia trata de satisfacer cuanto deseo le venga a la mente, sin preocuparse de rendir cuentas a nadie y creyendo que de eso se trata la vida adulta. Una de las grandes tentaciones es querer ser dueños de “su” tiempo, ⌚️sin considerar responsabilidad alguna. Así, en el afán de defender “su libertad”, algunos pierden mucho, creyendo que lo han ganado todo.

Viene a mi mente el caso de un chico que, habiendo probado la marihuana, decidió que el mayor objetivo de su vida era dedicarse a conocer otras drogas que tenía “pendientes”. De no haber sido por la intervención oportuna de su madre y la terapia, se hubiera perdido un excelente profesional y mejor ser humano que, ahora actúa de manera brillante en la sociedad.

Hemos de pensar que los adolescentes con su falta de experiencia y el deseo de autonomía mal encausado exigen mucho, pero inconscientemente se conforman con muy poco. A veces sus “triunfos” 🏅sobre las reglas de casa se basan en la gratificación de un primer impulso, como tirarse a ver series en la cama, 🛌🎊 en lugar de preparar un examen para el ingreso a la universidad. ⏳La seducción de los deseos momentáneos les pone en riesgo de abandonar grandes proyectos y la virtualidad, con la falsa promesa de satisfacer todo con un click, aumenta el peligro, pues estimula la creencia de que han ganado todo, cuando en la vida real, el partido que les toca apenas empieza. 🎮📱💻

Por tanto, la habilidad de regular entre la gratificación de sus deseos y la constancia en el cumplimiento de sus responsabilidades es una cualidad que habrá de modelarse en casa con una educación basada en un amor equilibrado. No devalúes a tu hijo, pero tampoco le hagas creer que es el rey del mundo. Tu amor hacia él ha de ser alegre, templado, contemplativo, fuerte y contundente al momento de aplicar límites. 🥰🚧❤️📵

Para profundizar en el tema de cómo apoyar a tu hijo en la maduración de su autonomía, te invito a estar pendiente de la publicación de mi siguiente post. Y, recuerda, si te gustó y fue útil este artículo, por favor compártelo con otros padres de familia y síguenos en nuestra página www.centroquezali.com.mx

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