Los adolescentes han sido uno de los grupos que más se ha visto afectado por la pandemia. De acuerdo con algunas cifras de la UNICEF (2020), incrementaron sus sentimientos de ansiedad y depresión desde que esta inició en un 27 y 15%, respectivamente, así como una disminución en la motivación para realizar sus actividades.
Lo anterior se debe no solo al hecho de estar confinados y haber cambiado sus rutinas; sino también por todas las situaciones que pueden estar presentándose en casa, tales como dinámica familiar, conflictos intrafamiliares, pérdidas de empleos de los padres, lo cual impacta, sin duda, en la situación económica, pérdidas de familiares por fallecimiento, etcétera. Además de las implicaciones directas que han tenido ellos, como las clases en línea, la ausencia de salidas y reunión con su amigos, la suspensión de actividades recreativas, artísticas o deportivas que contribuyen a su sano desarrollo psicosocial.
Aunado a lo anterior, hay otros aspectos propios de la adolescencia que están influyendo significativamente en su salud mental durante este periodo de aislamiento originado por el coronavirus. En esta ocasión, haremos referencia exclusivamente a las mujeres.
Es bien sabido que en esta etapa se producen los cambios físicos propios del género, tales como ensanchamiento de caderas, crecimiento del busto, aparición de la menstruación, etcétera, pero también aparecen muchos cambios psicológicos, en lo que sus gustos, intereses y preocupaciones van cambiando. Se formulan muchas preguntas acerca de sí mismas, de su entorno, del sentido de la vida, etcétera. Cambios de los que ellas son conscientes y pueden compararse con lo que eran o les gustaba antes, lo que en algunos casos les agrada, y en otros no. Por lo que esta situación suele generarles mucha incertidumbre, ansiedad, preocupación, temor, entre otras emociones, las cuales serán influenciadas por el entorno familiar y su relación con este. Es una etapa difícil para ellas, ya que no logran comprender, asimilar y aceptar su nuevo yo. Un nuevo yo que todavía no está definido del todo porque los cambios continúan, pero que al no ser aceptados, impacta significativamente en su relación con los demás y su inserción en su grupo de pares.
Con la pandemia, los jóvenes no están teniendo la oportunidad de convivir con sus amigos, sus grupos de pertenencia a nivel social se han visto limitados y, en ocasiones, les preocupa que ya no se reconozcan, integren o que las acepten así como son ahora, con sus nuevos gustos, intereses, formas de pensar, etcétera. Puesto que estos cambios que ellas experimentan los sienten como únicos y no se dan cuenta de que la mayoría de sus grupos de pares se sienten igual.
Por lo antes expuesto, es necesario acercarse a nuestros jóvenes, abrir canales de comunicación en los que puedan expresar lo que sienten, ayudarles a comprender el momento por el que estan viviendo, brindarles oportunidades para retroalimentarlos, validarlos como personas, reconocerlos y contribuir a un desarrollo de su autoconcepto mucho más sano.
En Psideh nos preocupamos por nuestros jóvenes, por lo que te invitamos a nuestro taller “Aprendiendo a quererme. Descubriendo mi laberinto interior”, dirigido a adolescentes (mujeres) entre los 12 y 15 años, en el que se abordará el desarrollo del autoconcepto. Informes al 9381199673 y en Facebook https://www.facebook.com/psideh123/
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Cultura de Cambio “Crece con valores y nuevos comportamientos”
Es una comunidad con más de diez años de consolidación, la cual trabaja arduamente para reforzar la comunicación de valores y transmitirlos a la sociedad de México, encaminados a generar reflexión y asimilación de nuevos comportamientos en temas como Cultura, Social, Deportes, Infantes, Jóvenes, Negocios, Salud y Empleos.