¿El regreso a clases se acerca y tú no sabes cómo llenar estos últimos días de vacaciones? ¡No temas! Aquí traemos algunas actividades amigables con el bolsillo que te ayudarán a sacarle jugo y disfrutar estos días al máximo.
- Vacaciones fuera de la ciudad
Cierto, normalmente salir requiere de planificación previa que considere la disponibilidad de tu presupuesto, pero aún tienes tiempo de organizar una escapadita relámpago a alguna playa cercana, algún lugar agradable para descansar y relajarte. Piensa que la ventaja será que ya todos vienen de regreso y es probable que no solo encuentres mejores tarifas, sino menos tumultos. NO tiene que ser nada extravagante, visitar algún pueblo pintoresco, comer algo diferente, salir de la cotidianeidad y conocer lugares nuevos siempre es una experiencia enriquecedora viajes solo (a), con amigos o en familia.
- Finde al aire libre
Salir de la ciudad no siempre es posible, y pasar tiempo en familia entre semana también es complicado, sobre todo si tenemos un trabajo que requiera que salgamos de casa. Si este es tu caso, organizar un paseo al aire libre no nada más evitará que los hijos pasen la mayor parte de sus vacaciones encerrados en casa, sino que los pondrá (a todos) en contacto con la naturaleza y los sacará de la rutina. Pueden ser cosas sencillas como:
- Salir de excursión: pueden visitar algún cerro, montaña, bosque o área natural protegida cercana donde pueden caminar, explorar, andar en bici o simplemente prender el carbón y preparar una rica comida en familia, hay lugares que ofrecen espacios totalmente gratuitos para pasar el día junto al río, por ejemplo.
- Organizar un picnic: Igualmente puedes visitar alguno de los lugares arriba mencionados, pero llevar preparados algunos refrigerios y bebidas, para sólo disfrutar en familia. Puedes llevar una pelota para convivir en familia.
- Salir a andar en bici o patines: Incluso sólo salir a dar la vuelta en tu barrio o colonia, descubrir esos lugares a los que, por falta de tiempo no prestas atención, es ya una aventura. Pueden detenerse y tomar un refrigerio en el cafecito o restaurante que desde cuando quieres visitar y no te has dado la oportunidad.
- Irse de camping
Otra alternativa de salida económica es acampar, averigua qué lugares cerca de tu hogar ofrecen espacios, muchas veces no tenemos idea de todo lo que hay a nuestro alrededor y que en muchas ocasiones es gratuito. Esta es una manera de crear una aventura para los niños, de estar en íntimo contacto con la naturaleza, y de estrechar lazos en familia o con amigos.
- Curso de verano en el patio o jardín
Si lo que necesitas es entretener a los chiquitines, los cursos de verano siempre son una buena alternativa, pero en muchas ocasiones o no nos da el presupuesto, o los horarios no son compatibles con los nuestros, o simplemente no abarcan todo el periodo vacacional. Si este es tu caso, puedes armar un curso de verano “casero” e invitar a los amigos o primos de tus hijos, la cuestión es juntar un grupito que se entretenga, pasen un buen rato juntos, y hasta lo puedes rotar, cada día en una casa diferente, y así echarse la mano entre los padres de todos los involucrados.
- Manualidades en casa
Si la actividad en grupo no es una opción para tus hijos, o eres adulto y no te vez organizando un “curso de verano” entre amigos, puedes echar a volar tu imaginación, poner en práctica tus dotes artísticas y matar el tiempo haciendo esas manualidades que tienes guardadas en Pinterest. Piénsalo como una especie de meditación, en la que te olvidas del trabajo y el estrés, tu dinámica cotidiana, y enfocas tu energía en crear algo, quizás reutilizando tus desechos, que te van a chulear la próxima que invites gente a tu casa. ¡Padrísimo!
- Explorar la ciudad
Otra forma de pasar estos últimos días de vacaciones es pasear en tu ciudad. Ir a esos lugares que por falta de tiempo no vamos, visitar algún museo (puedes revisar qué exposiciones temporales están en este momento), o simplemente, recorrer tu ciudad como si fueres turista, quizás armando un tour gastronómico cuya temática (de tacos, postres, cafés, bares, etc.) sea de tu agrado y darte un atracón de esos que te motiven a volver al gym tan pronto como vuelvas al trabajo.
Lo que decidas hacer, recuerda que tampoco es manda, no es obligación salir o llenar de actividades la agenda sólo porque es “cuando tienes tiempo”, no siempre se puede y no debes frustrarte. Reconocer nuestras limitaciones, sean económicas, de tiempo o físicas no es signo de debilidad. Y por eso, agregamos un punto más a la lista, que es igualmente válido y recomendable:
- Quedarte en casa
Porque no debemos olvidar que las vacaciones son un periodo de descanso, y cuando salimos, regresamos deseando unas vacaciones de las vacaciones. Puedes aprovechar este tiempo para pasar tiempo en casa, disfrutarla como normalmente no podemos, hacer jardinería, limpiar el closet, o simplemente no hacer nada; también es importante el aburrimiento, porque permite que cerebro se libere para luego enfocarse en algún nuevo proyecto o actividad, o en el trabajo cuando regreses. El descanso es una necesidad biológica que permite a nuestro cuerpo rendir en los niveles físico y cognitivo, así que no subestimes el dolce far niente de los italianos y entrégate al placer de simplemente no hacer nada.