En 1916, Venustiano Carranza, como primer jefe del ejército constitucionalista y encargado del Poder Ejecutivo, convocó al entonces congreso constituyente para crear una nueva Carta Magna y plasmar los ideales de la Revolución mexicana.

El 5 de febrero de 1917 en el teatro Iturbide, de la ciudad de Querétaro, fue promulgada una nueva constitución, que entraría en vigor el 1 de mayo de ese mismo año, materializada en ella los sentimientos de la Revolución, se convirtió en la primera Carta Magna del siglo XX.

La Carta Magna o ley fundamental estableció los derechos sociales para sus ciudadanos, en la cual era considerada la enseñanza laica y gratuita, la propiedad de la tierra, derechos laborales y la libertad de expresión, además de la división de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, con la descripción de sus facultades y limitantes a través de su estructura conformada por 136 artículos, dividida en 9 títulos, en ella se declara la condición independiente de la República Mexicana, así como los derechos y deberes del pueblo mexicano.

Entre los artículos se encuentra uno fundamental de esta norma jurídica, que es el cuarto, que se refiere al derecho a la salud, en donde se señala que toda persona tiene derecho a la protección de la salud en la que la ley definirá las bases y el tipo de modalidad para el acceso a este servicio, y establece la concurrencia de la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general; también en esta Constitución se encuentra la eliminación de la reelección del presidente de la República y del cargo del vicepresidente, así como la creación de un municipio libre.

La Carta Magna está traducida en castellano, náhuatl, maya, así como a más de 30 lenguas indígenas; su función fue la de reemplazar la Constitución de 1857; de la misma forma, consolidar las demandas sociales agrarias y laborales exigidas durante la Revolución de 1910, reiterando el carácter republicano, federal y laico del Estado mexicano, está resguardada en el Archivo General de la Nación.