A un año de iniciada esta sindemia, que es la conjunción de una pandemia (en este caso la de SARS-COVID-19), con las enfermedades metabólicas ya preexistentes en la población mexicana tales como: enfermedades cardiovasculares, diabetes, colesterol, triglicéridos altos, hipertensión arterial, la enfermedad pulmonar obstructiva, etcétera. Padecimientos en los cuales México ocupa los primeros lugares desde hace más de treinta años. En los niños y jóvenes, uno de cada cinco tiene obesidad o sobrepeso, y va en aumento. En los adultos casi el 50 % tiene obesidad o sobrepeso, siendo más alto el porcentaje (42 %) en mujeres (datos del INEGI, 2018). Esta crisis mundial nos ha dado algunas lecciones como la de la importancia VITAL literalmente, de mantenernos sanos durante toda nuestra vida y la de nuestra fragilidad ante un minúsculo virus.

¿Cómo sucedió esto?

Nuestra dieta siempre ha sido alta en calorías, desde las deliciosas fritangas o antojitos mexicanos que se fríen en abundante manteca de cerdo o aceite y que son parte de la gastronomía ancestral y contemporánea; además, hoy México es el principal consumidor de refrescos y bebidas azucaradas del mundo (163 litros por persona) al año, según la Universidad de Yale y Oxfam; los alimentos procesados (altos en azúcar, grasas y sal, y pobres en micronutrientes importantes) son de fácil acceso y bajo precio y su venta sigue creciendo, aun con los nuevos etiquetados. Además, la combinación genética europea y prehispánica (gen FTO, Fat-mass-associeted-gen) aumenta cuatro veces el riesgo de obesidad mórbida tipo III, sin que estos genes existan en África, Europa y Asia (Facultad de Química, UNAM en colaboración con el Instituto Nacional de Medicina Genómica y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición).

Todo esto, aunado a la baja actividad física de los mexicanos, dos de cada diez mexicanos nunca han hecho actividad física (CONADE, 2013) y el 53 % de los mexicanos mayores de 18 años no hace NINGUNA actividad física (INEGI), por múltiples razones: falta de tiempo, problemas de salud, por cansancio por el trabajo; y ahora, por la pandemia.

¿Qué hacemos ahora?

Esa es una de las razones por la cual decidimos participar en este proyecto de Cultura de cambio. Iremos generando a través de este medio una serie de artículos, entrevistas, y sinergias en proyectos profesionales con diversas empresas consolidando alianzas para incentivar la práctica en diversas especialidades de educación física, deportivas, danza y bailes; fitness, wellness, nutricionales, medicina deportiva, terapia de rehabilitación física y psicológica.

Por una mejor salud y calidad de vida de nuestras familias mexicanas.

¡Hagamos una Cultura de cambio!

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Cultura de Cambio “Crece con valores y nuevos comportamientos”

Es una comunidad con más de diez años de consolidación, la cual trabaja arduamente para reforzar la comunicación de valores y transmitirlos a la sociedad de México, encaminados a generar reflexión y asimilación de nuevos comportamientos en temas como Cultura, Social, Deportes, Infantes, Jóvenes, Negocios, Salud y Empleos.