La Constitución Mexicana de 1917, es la Carta Magna que rige a los mexicanos hasta la actualidad, la cual fue promulgada el 5 de febrero, en el Teatro Iturbide de la ciudad de Querétaro, y entró en vigor el 1.º de mayo de ese mismo año.

Con el fin de materializar los ideales de la Revolución Mexicana en una nueva Carta Magna, Venustiano Carranza, en su carácter de primer jefe del ejército constitucionalista y encargado del poder ejecutivo, convocó a un congreso constituyente en septiembre de 1916.

La Constitución Mexicana estaba adelantada a su época para algunos, ya que es la primera Carta Magna del siglo XX que estableció los derechos sociales para sus ciudadanos, tales como la enseñanza laica y gratuita, propiedad de la tierra, derechos laborales y libertad de expresión.

En sus inicios, no solo se pretendía redactar una nueva Carta Magna, sino reformar el texto que hasta ese momento estaba vigente: la Constitución de 1857.

El proyecto de reforma no consideró la inclusión de derechos sociales en el texto constitucional, por lo que se decidió ir más allá e incluyó en el proyecto final lo concerniente a la promoción de la educación pública gratuita y laica, a la regularización de los derechos laborales, como derechos inalienables protegidos jurídicamente por el estado mexicano; todo esto con la finalidad de que el gobierno no siguiera siendo inadecuado y pudiera cumplir con las necesidades públicas, además de que no fuera propicio para poder entrar de nuevo en una tiranía.

Gracias a la redacción de los artículos 3, 27 y 123, le dieron al texto constitucional el carácter social y pro garantista.

Cabe destacar que la Constitución Mexicana fue la influencia para diversos países para la aparición del estado social, sobre todo en estados de Occidente junto a la Constitución Alemana de Weimar.

A lo largo de sus más de 100 años en vigencia, ha pasado por diversos cambios y se ha ido adecuando a las necesidades del pueblo mexicano; además, ha tenido un poco más de 250 decretos de reformas en diversos artículos constitucionales.

La Constitución de 1917 sigue vigente debido a que ha sido creada con las necesidades del pueblo, expresando su libertad como ciudadanos y cubriendo la mayor cantidad de lagunas existentes en la ley, con el fin de crear un país libre y soberano, para todos los mexicanos, y aquellos que ingresan a nuestro país, para salvaguardar su integridad física y moral.