Desgraciadamente, las violaciones a los derechos de los pueblos indígenas han sido persistentes a lo largo de la historia. Ante este problema hay acciones que podemos encauzar de mejor manera, pero comencemos por hacer énfasis en que los pueblos indígenas tienen derechos tanto en lo individual como en lo colectivo, y nuestra obligación como sociedad hacer que se respeten.
La celebración de este día tiene su origen en la necesidad de reconocer y proteger los derechos de los pueblos indígenas, por eso en su resolución 49/214, de 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que el Día Internacional de los Pueblos Indígenas se celebrara el 9 de agosto de cada año. La fecha marca el día de la primera reunión, en 1982, del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos.
Las Naciones Unidas señalan que se registran 476 millones de indígenas viviendo en 90 países, un poco más del 5 % de la población mundial. Es importante remarcar que se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas del planeta, representando hasta el 15 % de los países más pobres.
De acuerdo con la organización, el 47 % de todas las personas indígenas que trabajan no han tenido educación, frente al 17 % que representa la población no indígena.
También, a lo largo del tiempo esta población ha buscado el reconocimiento de sus identidades, cultura, forma de vida, lenguas, las cuales están muy cerca de la eliminación.
Es por este contexto y más, por el constante abuso a sus derechos, que cada país busca conmemorar el Día de los Pueblos Indígenas como una forma de visibilizar y crear conciencia sobre las afectaciones que sufren constantemente, para proteger sus derechos, mantener las culturas y la forma de vida.
La organización subraya el derecho de los pueblos indígenas a mantener y reforzar sus instituciones, culturas y tradiciones, así promover su desarrollo de acuerdo con sus aspiraciones y necesidades, lo que redunda en el acceso que deben tener a la cultura, la identidad, el idioma, el empleo, la salud y la educación. Además se prohíbe la discriminación.
Así que es una buena ocasión para celebrar la diversidad cultural, pues hay que recordar que es la base en la que está sustentada nuestra nación y lo primero que debemos hacer es conocer y preservar nuestras raíces.