“El hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él mismo, ya no de los demás, ha adoptado el mejor plan para vivir feliz”.
Platón
¿Qué tan feliz te sientes hoy? Si, por ninguna razón en particular, hoy te sientes muy alegre, ves el sol brillar y la vida parece sonreírte, déjame que te diga que no es casualidad, hay una explicación científica que sustenta que el 20 de junio es el día más feliz del año.
Mediante un estudio, Cliff Arnall, psicólogo e investigador de la Universidad de Cardiff, desarrolló una fórmula que considera la época del año en la que la gente pasa más tiempo afuera, convive más con la naturaleza, tiene más interacciones con amigos y familiares, el clima favorable y la cercanía del periodo vacacional.
Con dicha fórmula, calculó, haciendo un análisis científico de las emociones de miles de participantes durante este día, que el día más feliz del año (en contraposición con el Blue Monday, el día más triste del año) cae el 20 de junio, pues, además, coincide con la despedida de la primavera y la llegada del verano; es decir, el fenómeno astronómico conocido como solsticio de verano, lo que propicia la proyección de luz solar sobre la máxima latitud geográfica sobre la Tierra.
Pero ¿en términos prácticos qué significa esto? Básicamente se traduce en un aumento de temperaturas y de horas de luz. Una temperatura cálida nos sienta mejor; la luz solar activa la serotonina, también conocida como la hormona de la felicidad; se acercan las vacaciones, y, por lo tanto, los planes de viajes y otras actividades de esparcimiento; los días son más largos, y eso mejora nuestro ánimo; y todo esto, en conjunto, aumenta nuestro buen humor.
Esto no significa que la población total del planeta está feliz ese día por arte de magia, no, ojalá. Lo que quiere decir es que las probabilidades de estar de buenas, considerando todos los factores que tenemos a favor, son mucho más altas en este día que en cualquier otro.
Se le bautizó Yellow Day porque, de igual manera que el clima, entre otros factores, impactan en nuestro estado anímico, la psicología del color indica que la percepción de ciertos tonos puede tener un efecto parecido en nuestras emociones.
Según esta disciplina, el amarillo simboliza alegría, energía, creatividad, inteligencia, fuerza, poder y optimismo, emociones que contribuyen de manera positiva a nuestro estado de ánimo. Quizás por su intensidad y luminosidad, que nos recuerda la luz del Sol y nos hace sentir más vitales y optimistas, es que incluso se eligió como color para el ya universal símbolo de la happy face, que se transfirió, años más tarde a los emojis, incluso.
Lo cierto es que, sea cual sea el momento que estés pasando en tu vida, más allá de las altas y las bajas, no está mal la idea de tomarte este día para reconectar con la naturaleza, salir a darte un baño de sol, al parque, al balcón, al patio o a la azotea de tu casa, sonreír a la gente que cruza tu camino, entrar en contacto con la naturaleza, acariciar un perrito, dar de comer a una ardilla, escuchar el trino de las aves o el canto de algún insecto, llamar por teléfono a alguien especial, hacer algo que disfrutas, simplemente tomarte un momento y pensar en que, si no todo el día, al menos esos minutos eres feliz.
Porque más allá de fórmulas y cálculos científicos, hacer de este mundo un lugar feliz, sea 20 de junio o cualquier otro día, está en nuestras manos. Seamos amables, respetemos a nuestros semejantes y a todos los seres de la naturaleza, vivamos en armonía, sonriamos más, discutamos menos, seamos empáticos y no juzguemos, disfrutemos de paseos al aire libre, respiremos profundo, seamos agradecidos y transmitamos paz. El día más feliz, es aquel que nosotros decidamos que lo sea. Recuerda que la risa se contagia, sonríe hoy y transforma el mundo.