Eventos

septiembre 2024
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  

La Batalla del 5 de Mayo y el Carnaval de Huejotzingo. Por Felipe Soriano Sánchez

Mencionar a Huejotzingo es evocar directamente su carnaval antes del Miércoles de Ceniza, donde la pólvora y los colores en movimiento hacen gala entre la simpatía de las abanderadas y el paso de los Batallones de los cuatro Barrios que conforman la cabecera municipal del ahora  Pueblo Mágico; el hecho de armas del 5 de mayo de 1862 es una referencia directa sobre la identidad nacional dentro del contexto de la invasión por parte una potencia militar superior de la época y la situación geopolítica en aquel entonces; el triunfo de los mexicanos sobre el invasor, como es sabido, llegó a la opinión pública de los Estados Unidos mientras sucedía su conflicto interno entre Confederados y Esclavistas; es precisamente el Municipio de Huejotzingo, en el año de 1868, cuando veteranos de la guerra de Intervención tuvieron a bien recordar lo ocurrido en la Puebla de Zaragoza, de una manera burlona, vivaracha y festiva, en el que salen a relucir trajes satinados de vivos colores, caretas de cuero de vaca con barba de pelo de chivo o tejido de estambre.

Los cuatro barrios que integran la Cabecera Municipal, cada año, en los días previos a la Cuaresma, se preparan para dar vida a un recuerdo perenne en la historia de Puebla y de México, yendo con sus mejores galas y compartiendo con la familia, amigos y conocidos el pan y la sal; el café o el agua de Jamaica, ¿y por qué no?, un jarro de pulque y hasta una “cuba”. En el Carnaval de Huejotzingo destacan cinco trajes, los cuales recuerdan que no solo nuestro mestizaje se dio con la llegada de los españoles y africanos, sino con el arribo de las tropas extranjeras, no únicamente en la época del 47, sino en la segunda Intervención Francesa y el efímero Imperio de Maximiliano.

Los trajes de Indio Serrano y Zacapoaxtla rememoran a los milicianos del Sexto Batallón de la Guardia Nacional de Puebla, pues el primero lleva sombrero de palma con cintas de colores, cotón con una imagen bordada de la Virgen de Guadalupe, pantalón bordado, huaraches, morral, careta con barba de chivo a manera “de piocha”, gazné en la espalda y cintura, así como una barcina con un animal disecado y “frutas”; en tanto, el Zacapoaxtla, su vestimenta es similar con unas variaciones: el pantalón es más corto, la careta lleva barba bordada, calza tenis, una caja que les sirve para portar los cartuchos de pólvora, y un sombrero de charro que asemeja a un enorme pompón, pues lleva papel de china picado con los colores de la Bandera Mexicana.

Los Zapadores portan un penacho negro, ribeteado con un chilillo y un águila mexicana en el frente, vistiendo de chaquetín azul, pantalón satinado rojo, babero blanco y gaznés, usando bota o botín para que al pasar, sus pisadas suenen asemejando el paso marcial; los Zuavos, en tanto, su indumentaria refleja los colores de la bandera francesa, llevando en la espalda una caja cartuchera en la que sale un escudo consistente en un fascio y las letras R y F; a su vez, los Turcos llevan careta con barba en forma de gancho, portando babuchas en los pies y turbantes en la cabeza, el chaquetín es de color azul pálido y el pantalón es blanco plisado.

Como si se tratara de una máquina del tiempo, las tropas se juntan, después de tres ataques entre acometidas de mosquetones, disparos, ondeada de banderas y cañonazos, desfilan por las calles de Huejotzingo, en un mar de colores, hollín a causa de las detonaciones y la sonrisa de las hermosas abanderadas, que con el paso de los batallones se animan a bailar, al ritmo de las bandas: “El buey de la barranca”, “Qué bonito el Carnaval de Huejotzingo”, “Mi cafetal” o “La calandria”.

Por supuesto, no pueden faltar los “Generales” de los Batallones, que buscan la forma de lucir y distinguirse en su persona, pues son “la carta de presentación” de sus soldados, además de que costean los gastos para dar la vitualla a la tropa; unos optan por portar el traje tradicional de charro, otros de flamante gala con enormes bicornios tupidos de plumas, chaquetines negros o a la usanza iturbidista, ya en el colmo imitando el estilo de Napoleón Bonaparte o al Sultán de Egipto.

Los Indios Serranos y Zacapoaxtlas hacen referencia directa al Sexto Batallón de la Guardia Nacional de Puebla, unidad militar incorporada a la Segunda División del Ejército de Oriente comandada por el General Miguel Negrete, a quien le debemos la frase “tengo patria antes que partido”, y también al “mito de los zacapoaxtlas”, es decir, Negrete, al ser entrevistado días posteriores a la gesta de Zaragoza, cometió el error de llamar “Batallón de Zacapoaxtla” al Sexto Batallón de Guardias Nacionales o el “Batallón de Tetela”, ya que en la realidad, dicha unidad comandada por el Coronel Juan Nepomuceno Méndez, en su mayoría se integró por milicianos de Tetela de Ocampo y Xochiapulco, incorporando también a Cuetzálan, a su vez solo hubo un Zacapoaxtla que peleó, un combatiente afín a la causa republicana, de nombre Ignacio Betancourt, pues la antes Villa de Zacapoaxtla, hoy Cabecera Municipal, simpatizaban con el conservadurismo.

Los Zapadores aluden a los Cuerpos del Arma de Ingenieros que peleaban al igual que la Infantería, con la diferencia que eran mano de obra para la construcción de fortalezas militares e ingenios de guerra que contrarrestara o bloqueara el paso del enemigo; destacando que en la Batalla de Puebla, el Batallón de Zapadores de San Luis al mando del General Francisco Lamadrid, hizo movimiento de flanqueo en el cerro de Guadalupe junto con los Batallones Reforma, Fijo de Morelia y Fijo de Veracruz, mermando la acción de las líneas francesas.

“Huejotzingo, Huejotzingo, qué bonito el Carnaval de Huejotzingo”, es el estribillo que cada año canta el carnavalero de corazón mientras la banda retumba al pasar los Batallones, pues sabe que ahí es su raíz, su esencia, su vida y hasta el día de su muerte; Huejotzingo es esa parte del México profundo cuya identidad no quiere fenecer, ya que el recuerdo de la segunda invasión francesa y la victoria republicana lo anima a seguir caminando con una fe ciega hacia un futuro incierto.

Esta imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es logo_transparente-300x135.png