El día 3 de febrero se celebra en Latinoamérica y Estados Unidos el Día Internacional del Abogado; en este día se reflexiona sobre la evolución del rol de los abogados y la necesidad de mantenerse fieles a la ética de conducta en la defensa y protección de los derechos de sus clientes y en el rol de promover la equidad y la justicia.
La mayoría de los abogados trabajan con ética y profesionalismo, buscando siempre defender los intereses de sus clientes de forma honesta y transparente, a pesar de existir abogados que han contribuido a crear una imagen negativa de la profesión buscando el beneficio propio y no el de sus clientes. Sin embargo, estos casos negativos han servido de advertencia para promover valores y principios de ética en las aulas universitarias y académicas. Hoy puede observarse en la nueva generación el desarrollo de una conciencia con vocación de servicio y lealtad a los valores universales y jurídicos.
En la actualidad, en un mundo con cambios acelerados impulsados por la tecnología y la globalización, es importante conocer la labor de los abogados y cómo pueden ser de gran ayuda en momentos difíciles, en la resolución de conflictos, en la información de nuestros derechos y obligaciones, y en la protección de los derechos ciudadanos, empresariales y de derechos humanos.
La asesoría de un abogado es un gran apoyo en los actos civiles, comerciales y administrativos que realizamos, tanto como personas individuales o como entidades o personas jurídicas; asimismo, la información jurídica nos permite evitar sanciones por incumplimiento o por ignorancia de los principios jurídicos y leyes en cada país.
Precisamente, por la gran diversidad de leyes en un Estado y la variedad de procedimientos nacionales e internacionales, los abogados actualmente se están especializando en diferentes áreas del derecho, desde el derecho civil hasta el derecho penal; esta tendencia de ser profesionales por área nos muestra la conciencia de responsabilidad que se está profundizando en los abogados para brindar un mejor servicio.
Los abogados también son padres, madres, hijos, abuelos, aman a sus familias, y este sentido de humanidad los conduce a elegir el camino de la ética y el compromiso con amor al servicio.
¡Felicidades a los abogados que aman la profesión y honran su buen nombre ejerciendo el derecho con ética y compromiso!
Solia Centeno de Baglivo es abogada, escritora y life coach, vive en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.