Como tenemos entendido, la autoridad fiscal en diversos medios de comunicación nos ha dado a conocer que para el año 2024 va a elevar la recaudación de impuestos mediante la fiscalización. Entre otros, ha mencionado como uno de sus principales, el combatir la simulación de operaciones, por lo cual, puede solicitar a los contribuyentes que demuestren la materialidad de sus operaciones.

Sin embargo, el término de materialidad no existe en la legislación fiscal, pero financieramente la materialidad es toda evidencia que pueda demostrar la existencia de una operación.

De aquí nace la importancia de que los contribuyentes tengan en orden toda su documentación, así como sus registros contables, para que puedan demostrar la veracidad de sus operaciones. Y con esto quitar la mala idea que se tiene en la actualidad con la contabilidad electrónica, ya que se piensa que con tener las facturas y los estados de cuenta es suficiente.

Por esto, algunas recomendaciones para demostrar a la autoridad que sus operaciones son válidas son las siguientes:

• Que sean estrictamente indispensables para su negocio. Esto lo marca la propia Ley de Impuesto Sobre la Renta como requisito de las deducciones, entonces demostrar que el tener cierto proveedor de servicios, insumos, materia prima, etc. Sea realmente indispensable, ya que sin esto la empresa dejaría de subsistir.

• Tener información de sus proveedores. Como seguramente les ha pasado, ahora algunos contribuyentes solicitan la Constancia de Situación Fiscal y la opinión del cumplimiento de obligaciones fiscales para poder comercializar entre sí. Sin embargo, también sería importante saber si tiene página en internet, ubicar su domicilio fiscal y cuánto tiempo lleva establecido, solicitar referencias, identificar el origen de la contratación, tener el análisis de cómo se llegó a establecer la relación de negocios y medios de contacto actualizados. Dependiendo de la magnitud del negocio, ubicar a los dueños del mismo, considerando que los trabajadores no son eternos.

• Diagramas de flujo de procesos y negociación. Regresamos al hecho que no basta con tener la factura con la transferencia, como ejemplo; en una compra el contribuyente debería tener una solicitud de cotización, la cotización mencionando la solicitud, una orden de compra mencionando la cotización, una factura mencionando la orden de compra y finalmente una transferencia mencionando el pago de la factura. Sin dejar a un lado el armado del expediente del proveedor, que en su caso tengamos un paquete que controle los inventarios y los reportes de estos, así como un contrato que avale la operación.

• Formalizar la operación. Como complemento del punto anterior, guardar toda la documentación mencionada que ampara las operaciones. En su caso, guardar documentación relacionada con el tema de supervisión, como; bitácoras, hojas de supervisión de obra, fotografías del antes y después del trabajo, ubicar el lugar donde se realizo el trabajo, y que todo esto este contemplado en contratos.

•  Resultados. Es importante como contribuyente mostrar la materialidad, ya que la autoridad solo fiscaliza, entonces, debemos demostrar el origen del gasto, la documentación que lo ampare y, sobre todo, lo que se obtuvo al realizar este gasto. Que valor generó, porque fue rentable o como influyo para obtener ganancias.

Como puedes observar, debes trabajar mucho en la administración. Sin embargo, considera que no lo vas a hacer con todos, hay que hacerlo con los proveedores que representen un gasto potencial o recurrente para tu negocio.

Y, sobre todo, recuerda el punto 1, que sea estrictamente indispensable para tu negocio, esto para que puedas materializar la operación. Porque cuando lo haces para pagar menos impuesto o retirar utilidades, es evasión fiscal.

¡Sé feliz! ¡Y procura tener salud fiscal!

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