El Día del Libro se festeja en España desde 1926, pero fue declarado celebración internacional por la UNESCO en 1995 y se eligió el 23 de abril por tratarse del aniversario luctuoso de tres grandes de la Literatura Universal: Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega. Además, desde 2001, cada año se designa una ciudad como la Capital Mundial del Libro, este año, la seleccionada ha sido Accra, en Ghana.
En cuanto a los derechos de autor, se refieren al conjunto de principios y normas jurídicas que establecen los derechos morales, patrimoniales y universales que tienen todos los autores y escritores de obras literarias, científicas, musicales, artísticas o de carácter didáctico; aquí también se cuentan los creadores de programas informáticos, anunciantes y publicistas, los productores cinematográficos, entre otros, y es considerado uno de los derechos humanos fundamentales en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Sin embargo, recordemos que, con los avances tecnológicos, la vida del ser humano ha cambiado constantemente, y el libro, un objeto tan importante en la vida humana, no podría haber sido ignorado y también ha mutado. El ebook, o libro electrónico, tiene ya tiempo que ha cobrado un lugar en nuestras vidas, y ahora es posible cargar una biblioteca entera, no solo en los lectores electrónicos, creados para tal fin, sino en nuestros dispositivos. Más aún, con la llegada del audiolibro a nuestras vidas, el libro ha perdido su condición de objeto físico.
Por ello, la importancia de esta celebración radica más en la actividad que en el objeto mismo, es decir, la lectura, pues, aunque es el libro el portador de la palabra escrita, si no se lee, pierde toda relevancia. Es la práctica lectora la que nos ayuda a viajar a mundos desconocidos, despierta nuestra mente y enriquece nuestro interior. Los libros son una fuente de conocimiento, siempre que se deje ese conocimiento fluir, y esto solo se logra leyéndolos.
Por tanto, el propósito del Día Mundial del Libro es fomentar la lectura y la industria editorial, así como la protección de la propiedad intelectual. Y es que leer nos permite conocer culturas, viajar en el tiempo y cultivar nuestra mente y espíritu. Como diría Mason Coole, «leer nos da un sitio al cual ir cuando tenemos que quedarnos donde estamos».
Ya sea que te guste leer con un libro en tus manos y darle la vuelta a sus páginas; con un lector o dispositivo electrónico, al cual le puedes agrandar la fuente y ajustar el brillo, o prefieras que alguien te lea a través de una app, no dejes pasar desapercibido este día. Súmate a la celebración como mejor te parezca, regala un libro a alguien, comenta en tus redes tu experiencia lectora con el hashtag #DíaMundialdelLibro, visita una de tus librerías favoritas, o simplemente, ponte a leer, porque el libro es el festejado, y la mejor manera de rendirle homenaje, es leyendo.